La pobre Anye había decidido salir a una cita con sus dos chicos amados.

James, y Papi Zandro.

Ella quería que fuera algo lindo, ir a tomar algo delicioso en una cafetería, dar un bonito paseo por el parque lleno de flores.

-Bebés, me vestiré muy linda para la ocasión juju, va a ser un día súper genial.

Sabía que ellos se arreglaban siempre, eran unos hombres con buen gusto por lo que intuía que, para su cita, estarían realmente guapos, lo que no imaginó, fue precisamente, la ropa que decidieron elegir, como una competencia sigilosa entre ambos por captar la atención de su Anye.

James, con una camiseta transparente húmeda, Papi Zandro, esos pantalones... ¿Seguro eran de tu talla?

Al final Anye acabó derramando sangre por su naricita, tener a tales monumentos cada uno al lado, podría provocarle un paro cardíaco, o quizás comenzar a delirar despierta.

¿Cómo acabó la cita?

Eso es un secreto.